Por Dr. Eduardo Silvestre, Divulgador Científico de Grupo Medihome (MN 57.969)
La vida de Catalina cambió abruptamente a partir de un desvanecimiento asociado a un tumor cerebral. Pasó de ser una persona autosuficiente a depender de «los otros» para las actividades más elementales de la vida cotidiana.
«Cuando a ella la trajeron era como un bebé», manifiesta su cuñada. «Es como empezar todo de cero, aprender a caminar, a hablar; a todo», dice Catalina.
El caso de Catalina Molas es un ejemplo paradigmático de las virtudes que ofrece el abordaje temprano y eficiente en el proceso de rehabilitación postoperatoria. La evidencia científica es irrefutable: la oportunidad y la calidad en el tratamiento son los principales factores que condicionan el pronóstico a largo plazo.
La rehabilitación de un postoperatorio en el caso de un tumor cerebral es un proceso complejo, que requiere de un equipo multidisciplinario de profesionales especializados (médicos, kinesiólogos, enfermeros, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, neuropsicólogos y nutricionistas). Se recomienda comenzarlo lo más precoz posible -si las condiciones del paciente lo permiten-. Esto quiere decir que debe comenzarse en el propio centro asistencial donde el paciente recibe el abordaje de la fase aguda.
Una vez que el paciente se encuentra estable, debe planificarse la forma de continuar la rehabilitación en forma ambulatoria. Está probado que esta modalidad disminuye los índices de readmisión hospitalaria, riesgo de efectos adversos y costos generales en la atención, aumentando la probabilidad de independencia. La rehabilitación ambulatoria puede hacerse en Centros de Día especializados para tal fin o en la propia casa del paciente con la modalidad de Internación Domiciliaria.
La Internación Domiciliaria es una modalidad de tratamiento pasible de ser utilizada en diversas problemáticas de salud. Consiste en trasladar la totalidad de los recursos físicos y humanos necesarios -adecuados a cada situación- a la propia casa del paciente e incluir a la familia como parte del equipo de trabajo y partícipe necesario en el proceso de rehabilitación. Ofrece numerosas ventajas tanto en los aspectos fácticos -evita traslados engorrosos para la persona afectada y sus acompañantes, simplifica la obtención de turnos, agiliza los tratamientos, disminuye los costos operativos- como en los aspectos emocionales: brinda mayor bienestar y aceptación por parte del enfermo y de su entorno. Como beneficio adicional: libera camas de internación nosocomial, tanto en el ámbito público como en el privado.
Con esta modalidad de asistencia se favorece una estrecha y cotidiana interrelación entre el Equipo de Salud y el entorno del paciente. Se generan lazos vinculares que resultan de mucha utilidad para el proceso de recuperación.
«Ya son como de la familia» -expresa Catalina refiriéndose al Equipo de Internación Domiciliaria de Medihome-.